
En un mundo donde la inteligencia artificial se impone ampliamente, incluso en el ámbito educativo, los padres expatriados se enfrentan a un nuevo desafÃo: ¿cómo acompañar a sus hijos en una escolaridad internacional en plena transformación? Entre herramientas de aprendizaje personalizado y creación inédita de contenidos, la IA redefine una nueva manera de aprender. En este contexto, ¿cómo guiar a tus hijos para que saquen el máximo provecho de esta revolución educativa?
Los miedos de los padres ante la inteligencia artificial
Expatriados o no, cada vez más padres se preguntan, con algo de preocupación, cómo la inteligencia artificial influye en la forma en que aprenden sus hijos.
«Por un lado, veo un potencial enorme. Por otro, temo que los niños se vuelvan demasiado dependientes de la IA para desarrollar su pensamiento crÃtico, resolver problemas y dar rienda suelta a su creatividad. ¿Se perderán la oportunidad de aprender a ser autónomos si una máquina siempre les proporciona respuestas rápidas?» (comentario de un , padre de tres niños pequeños).
En efecto, son numerosos los testimonios que expresan esta mezcla de entusiasmo y reserva ante el uso de la IA (especialmente generativa) en la educación.
Las investigaciones cientÃficas sobre el tema apenas están comenzando, pero ya emiten algunas señales de alarma.
Unestudio exploró las consecuencias neuronales y conductuales de la redacción de ensayos asistida por inteligencia artificial. Se formaron dos grupos de control (uno de ellos utilizando únicamente los recursos de su «cerebro natural» para las tareas requeridas por la experiencia).
El electroencefalograma reveló diferencias significativas en la conectividad cerebral de los diferentes grupos: los participantes que solo utilizaban su cerebro mostraban la actividad neuronal y las redes de conexión más fuertes.
Conclusión del estudio: «Si bien los LLM ofrecen una comodidad inmediata, nuestros resultados destacan costos cognitivos potenciales. Durante un perÃodo de cuatro meses, los usuarios de LLM sistemáticamente tuvieron un rendimiento inferior en los planos neuronal, lingüÃstico y conductual.»
¿Por qué los padres expatriados están particularmente preocupados por la educación en la era de la IA?
La pregunta sobre cómo influye la inteligencia artificial en el aprendizaje preocupa especialmente a los padres expatriados, cuyos hijos crecen en un entorno educativo y cultural en constante cambio. Estudiar en el extranjero implica programas internacionales, pedagogÃas hÃbridas, múltiples idiomas y posibles cambios de un sistema a otro. Todos estos son casos en los que la IA puede ser utilizada con mayor o menor acierto.
Las escuelas privadas e internacionales, a menudo más abiertas a las tecnologÃas y con más recursos, integran además más temprano y de manera más amplia las herramientas de inteligencia artificial en sus prácticas pedagógicas. Esto es lo que relata, por ejemplo, New York Times sobre una escuela privada selectiva en Texas, en Austin. En esta institución, es de hecho la IA la que ha tomado el control y se encarga de las clases. «Los estudiantes dedican dos horas al dÃa a las materias clásicas (lectura, matemáticas, etc.), que estudian con software dirigido por IA. El resto del tiempo, también pueden contar con su ayuda y la de un ‘acompañante' adulto (que no es un profesor), para adquirir habilidades prácticas como el espÃritu emprendedor, la capacidad de hablar en público y gestionar finanzas.»
Cómo puede ayudar la inteligencia artificial en la educación internacional
El caso mencionado anteriormente puede parecer extremo. Pero es cierto que cuando un niño expatriado llega a un nuevo entorno escolar (cambio de idioma, nuevo programa, métodos pedagógicos diferentes), la inteligencia artificial, cuando se utiliza adecuadamente, puede desempeñar un papel decisivo en el proceso de adaptación escolar del niño.
Imagina a una alumna de 9 años que viene de un sistema educativo en español y se encuentra en una escuela internacional anglófona. Un traductor utilizado en clase la ayudará a descifrar instantáneamente las instrucciones en inglés, un tutorado dirigido por IA le ofrecerá un entrenamiento especÃfico sobre los conceptos o elementos del curso que aún no ha visto en ese sistema, y una plataforma de aprendizaje aún puede ajustar el ritmo de los ejercicios para que esta estudiante tenga las mayores posibilidades de adaptarse a su nuevo entorno escolar.
«Después de nuestra instalación en el extranjero, nuestro hijo tenÃa dificultades para seguir el ritmo en inglés y se sentÃa estancado. Lo ayudamos con una aplicación de IA educativa que traducÃa las instrucciones y ofrecÃa módulos adaptados a su nivel; en pocas semanas, lo vi levantar la mano e interactuar nuevamente con los demás.» (testimonio)
En este contexto, la IA no reemplaza al docente, sino que se convierte en una palanca, un asistente para la adaptación escolar y cultural de los niños expatriados. Les brinda un apoyo personalizado para superar las barreras del idioma, adaptarse al nuevo sistema escolar y ganar autonomÃa en su aprendizaje, aspectos esenciales para una buena integración.
Padres expatriados: un papel que sigue siendo esencial
Las preocupaciones persisten, sin embargo, entre los padres porque no siempre tienen la perspectiva necesaria para saber cómo integrar mejor esta herramienta en las prácticas educativas.
Para el director de la International School of Paris, quien participó en dedicado al tema, el diagnóstico es claro: «La escuela ya no puede ser hoy el único templo del conocimiento. Pero lo que la IA no puede hacer es, en particular, enseñar a los niños a socializar, a colaborar y a desarrollar todo lo que pertenece al ámbito de las soft skills.» Su intención no es excluir los aprendizajes fundamentales de la escuela, sino no demonizar el uso de la IA en el entorno escolar.
Entonces, ¿qué pueden hacer también los padres?
No rechazar la IA en bloque, sino hacer entender su naturaleza
Al igual que con Internet o las redes sociales, la educación sobre inteligencia artificial comienza con el diálogo abierto sobre el tema. Pueden explicar simplemente a sus hijos qué es una IA: una herramienta creada por humanos, que aprende a partir de recurrencias y que puede cometer errores. No se trata de comprender todo técnicamente, sino de desmitificar la máquina para evitar que el niño la vea como una autoridad infalible. ¡Comprender que esta herramienta no piensa, sino que compila datos!
Acompañar los usos en el dÃa a dÃa
En lugar de prohibir lo que ya ha invadido nuestro dÃa a dÃa, es más eficaz acompañar. Pueden animar a los niños a utilizar la IA para escribir una historia, preparar una presentación, aprender un idioma, mientras establecen lÃmites claros: no pedirle que realice toda la tarea, no copiar todo sin entender, seleccionar lo útil de lo superfluo, etc. En resumen, hacer entender al niño que la tecnologÃa no está ahà para pensar por él, sino para enriquecer su reflexión.
Aprender a crear promptsÌý±ð´Ú¾±³¦²¹³¦±ð²õ
Al fin y al cabo, esta es una de las claves para un buen uso de la IA.
En el ámbito escolar, esto puede marcar toda la diferencia: para una presentación, por ejemplo, aprender a pedir «¿Puedes explicarme las causas principales de la revolución industrial en tres puntos claros?» en lugar de «Cuéntame la revolución industrial» ayuda al niño a enfocar la información relevante e importante. Luego, él mismo puede ir a completar la información en otros lugares. También pueden animar a los jóvenes a reformular sus prompts cuando la respuesta no es clara o satisfactoria, lo cual sigue siendo un buen ejercicio de pensamiento crÃtico.
Fomentar el pensamiento crÃtico
Los padres lo repiten: uno de los mayores temores frente al uso de la IA es el riesgo de pasividad intelectual y la pérdida de pensamiento crÃtico. Entonces, pueden al menos animar a sus hijos a preguntarse siempre: «¿De dónde viene esta información? ¿Quién la escribió? ¿Dónde se encuentra exactamente la fuente?» Aprender siempre a verificar, confrontar los datos y reformular con sus propias palabras sigue siendo el fundamento de un enfoque saludable.
Educar sobre los riesgos del plagio
En realidad, la cuestión no es tan simple, ya que la IA no impone derechos de autor.
Sin embargo, parece crucial que los niños comprendan que pedirle a una IA generativa que redacte completamente una presentación, por ejemplo, y entregarla sin modificación ni mención de la fuente se considera plagio en un entorno escolar o universitario. Varias escuelas están elaborando, de hecho, cartas de uso para establecer las buenas prácticas. Copiar todo haciendo pasar el contenido como propio no es ciertamente lo mismo que usar la IA para encontrar ideas, estructurar un plan, verificar sus formulaciones mientras se produce posteriormente su propio texto.
Fomentar un enfoque responsable y ecológico
Tener cierta conciencia ecológica digital también es importante. ¿Nos damos realmente cuenta de que detrás de cada consulta hay servidores que consumen mucha energÃa y un consumo considerable de electricidad y agua para el enfriamiento de los centros de datos? ¿Realmente necesitamos crear una enésima foto de perfil? ¿Puedo buscar información por mà mismo primero?
Aprender a usar la IA como una herramienta de apoyo, y no como un reflejo sistemático desconectado de toda huella de carbono, es fundamental. Y esto pasa por el propio ejemplo que mostramos a nuestros hijos.
Cultivar la creatividad, la empatÃa y las interacciones
Educar sobre la IA también es promover lo que las máquinas no tienen: la emoción, la intuición, la sensibilidad. Los padres pueden alentar a sus hijos a leer, debatir, crear sin pantallas, observar el mundo... Jugar simplemente un juego de mesa con sus hijos es un pasatiempo que muchos padres no se permiten hoy en dÃa.
Estas interacciones y estas habilidades "soft" son quizás también lo que permitirá a la generación de mañana convivir inteligentemente con los algoritmos.



















